Este informe, elaborado por ADRA México en alianza con UNICEF, analiza las experiencias y desafíos relacionados con la gestión menstrual de las personas en contextos de movilidad enl a región noreste de México (Matamoros, Monterrey, Reynosa, Tamaulipas y Nuevo León).
Es estudio se basa en experiencias y relatos de más de 7.000 beneficiarias de talleres de educación menstrual.



Hallazgos principales:
- 3 de cada 10 niñas, mujeres y personas menstruantes encuestadas en contextos de movilidad sabían muy poco o nada sobre lo que estaba pasando durante su menarquia.
- Sólo el 15,9% recibieron información sobre la menstruación en espacios escolares y en el hogar.
- La menstruación a menudo se asocia con palabras como 'secreto', 'sangrado', 'doloroso' o 'incómodo' sumado a procesos de estigmatización y discriminación.
- El 80,7% de las encuestadas manifestaron haber adoptado ciertas prácticas restrictivas durante el sangrado como por ejemplo: no realizar actividad física, no bañarse, no levantar cosas pesadas o no consumir ciertos alimentos fríos.
- Un tercio de las encuestadas que se encontraban en espacios de acogida reportaron no tener acceso a agua ni a productos de recogida de la menstruación, así como el 47,3% no cuenta con una ducha privada. Mientras que en sus países de origen el 74,5% tenía acceso a ducha privada, en contexto de movilidad sólo el 37,03% lo tiene.
- Las compresas desechables son el producto más utilizado tanto en los países de origen (74,2%) como en los contextos de movilidad (85,5%). Los recursos económicos limitados obliga a las mujeres a utilizar ropa interior o trapos de tela como sustitutivo de otros productos costosos.
Estos datos tienen un alarmante impacto en la dignidad y personas que se encuentran en situación de pobreza menstrual ya que el hecho de no tener acceso a productos, agua, jabón, medicamentos, saneamiento en contextos de movilidad expone a estas a dificultades físicas y emocionales.
La invisibilización de la menstruación es un problema urgente que afecta a los derechos humanos de las personas a nivel mundial.
Este informe es una llamada a la acción para que todos los actores relevantes como gobiernos, sociedad civil, organizaciones internacionales, entre otras, trabajen de la mano para garantizar el derecho a una gestión menstrual digna para todas las personas en situación de movilidad.
Para ello es necesario:
- Garantizar una gestión menstrual digna que reconozca las diversas realidades y culturas.
- Diseñar infraestructuras adecuadas en los espacios de acogida, más allá de situaciones temporales.
- Abordar la gestión y salud menstrual como un tema público e intersectorial, no sólo privado.
- Involucrar a personas afectadas en el diseño y la implementación de intervenciones.
- Reconocer la multiculturalidad adaptando la información y la traducción,
- Desmitificar la menstruación y promover una discusión abierta, inclusiva y respetuosa, rompiendo estigmas y tabúes culturales.
- Priorizar la estabilidad y la protección durante el tránsito activo de las personas en movilidad para facilitar la gestión menstrual.