El no abordaje de la salud menstrual es un problema de salud pública y de derechos humanos

En este artículo se proponen cuatro puntos de acción para lograr una salud menstrual digna para todas, que somos un total de 4 mil millones de personas en el mundo, si no más. Además, se pone en valor la importante figura de los y las técnicas de proyectos de Educación y/o Cooperación como agentes clave en el proceso de dignificación de este hecho.

“Abogamos por la priorización de la salud menstrual como parte integral de los programas de salud sexual y reproductiva, y por enfoques holísticos que aborden la salud menstrual, dado que se ve afectada por los determinantes sociales de la salud y no es solo un problema de salud sexual y reproductiva.

Lograr una buena salud menstrual no es solo una cuestión de garantizar el acceso a los productos menstruales, sino que también depende de que las personas tengan los recursos que necesitan para participar plenamente en todas las esferas de la vida durante su ciclo menstrual. Estos recursos podrían incluir de manera ilustrativa información, suministros, instalaciones de saneamiento, entornos de apoyo (incluidos maestros y supervisores de trabajo sensibilizados) y trabajadores de la salud accesibles y capacitados en trastornos de la salud menstrual.”

Información, suministros, instalaciones de saneamiento, entornos de apoyo y trabajadores de la salud accesibles y capacitados son algunos de los recursos necesarios que deben acompañar los productos de gestión de la menstruación para lograr una buena salud menstrual.

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